costeñita soy. con mis abuelos crecí yo, en un lindo y cálido mar.

Tuesday, January 09, 2007

Para mi querida amiga

Pensé que me había retirado pero, como El Pana, el día de mi despedida triunfal sufrí esa metamorfosis de renovación, y en lo que sea que me haya convertido, volví. Además, si una de mis amigas mas queridas puede postear telepáticamente desde su asignado e inamovible lugar en el north periparking, yo lo lograré. También lo hago para hacerme creer que no pertenezco al mundo laboral en el que me han encasillado, o… me he encasillado?.

He aquí mi ultimo pensamiento dedicado a Mo.

He estado viviendo fuera del lugar donde pertenezco, pero llego el temido momento y me asfixié, necesitaba dejar de respirar aire y sentir el agua en mi. Di un salto, es fácil hacerlo, solo que la mayoría de las veces no recuerdo que puedo hacerlo.

Organice un poco el abandonado sitio y alerte mis sentidos para ordenar y clasificar mis propios departamentos. En ellos existen entes variados: el que me chupaba la sangre, el aliento y la cordura, el que me usaba, solo porque la vida ha sido demasiado mala para el, el que me rompe el corazón periódicamente. Interacciones asombrosas las que logro después de unos cuantos meses, listones con tantos nudos que se engrosan hasta ser prácticamente irrompibles.

En todas las historias la ira ha estado presente, me declaro iracunda, también la pasión al tope, me declaro apasionada. En todas ellas, mi apéndice extirpado y devuelto por azares del destino me ha escuchado llorar, me declaro llorona.

El que mas duele: el que me rompe el corazón periódicamente. Tiene un alto grado de dificultad aterrizar sin raspaduras de las caídas libres de altísimos sueños edificados. Sueños que son mis propios sueños, justo por eso duelen tanto. Abrazo interesantes mundos, de esos que nadie percibe siquiera que existen y que el derramamiento de burbujas, el sonido de los endemoniados robots, la memoria muerta de los muertos me dan el empujón y caigo de bruces.

Hoy como muchos días de mi vida solo deseo sentir el sol en mi, ese sol que traspasa el agua, ver desde mi profundidad lo lejos que estoy de la superficie, estar lejos, con mi apéndice y bebiendo mi vitalidad. El tiene miedo y yo soy quien lo expuso, el no quiere verlo mas y yo estoy en medio los dos pero sus ojos son los míos y mi corazón el suyo.

Monday, October 30, 2006

El último aliento